Sobre fm Capital y los medios públicos

Delegados de la radio en la puerta

La reciente rescisión de los contratos de los empleados de Radio Municipal de Neuquén, que se suma a la decisión de levantar del aire tres programas en diciembre, marcan la clausura de Fm Capital en su versión democrática. Una muestra más de la incapacidad de los gobiernos para manejar los medios públicos.

Gestión compartida entre el ejecutivo, el legislativo, la universidad e instancias de la comunidad, un férreo control de la ciudadanía y condiciones laborales dignas son alguna de los “detalles” que permitirían generar un anhelado medio estatal.

Aunque no es fácil evaluar parámetros de pluralidad y de calidad en medios, sostengo que lo que había logrado la Fm Capital tenía que ver bastante con esos dos objetivos. Pero cambió la gestión y tiraron todo al tacho.

La historia es conocida, el primer día hábil del nuevo intendente sin mediar explicación (ni aviso) por anticipado se les informó a Santiago “Meteoro” Vega y a Pablo Fernández que esa tarde no fueran a la radio, que se presentarán en las oficinas de la empresa para la que trabajan. A los 20 días, la primer jornada laboral del 2012, la comuna dejó sin contrato a 13 de quienes llevan la Fm adelante.

Con esto, no quedan mas dudas, se clausura la etapa democrática de la radio.

Sin desconocer el beneplácito que la radio destinó a la fórmula de Farizano-Parrilli en las elecciones provinciales, en sus primeros meses de vida fue una radio que cumplió con la vocación de que “se escucharan todas las voces”. Tanto que sorprendió a propios y ajenos. Ocasionó, incluso, enojo en algunos funcionarios farizanistas que esperaban obsecuencia.

Ahora, me animo a anticipar, que la emisora se convertirá a la vocinglería chabacana de defensa a ultranza de la gestión municipal. Es decir, aunque continúen algunos programas de organizaciones comunitarias y barriales, la radio que pagamos entre todos no ofrecerá nada distinto en el aire de la ciudad.

¿Para qué queremos medios públicos?

Con la deslucida -por ser benevolente- experiencia de RTN a cuestas – y aunque más discutible también debemos incluir la experiencia de la Televisión Pública–, ahora quienes viven en Neuquén tendrán Fm Capital para soportar otra cadena de funcionarios y amigos de la gestión.

El proyecto de ley de medios públicos de Santa Fe, aunque criticado, estableció que el destinatario de los medios públicos provinciales no será interpelado ni en términos de “cliente comercial”, ni como “cliente político”. Un horizonte deseable pero lejano. Y, tras la frustrada experiencia de Fm Capital, en Neuquén ni soñar con algo así.

Uno de los especialistas nacionales sobre estos temas, el docente de la Universidad Nacional de Quilmes Martín Becerra, no vacila al describir la situación nacional sobre este tema. “En Argentina no existen los medios públicos, no gubernamentales”, afirma.

“Quien pierde con la vacancia de medios públicos es la sociedad que no puede acceder por sí misma a la gestión de licencias audiovisuales. Cuando no hay medios públicos, el derecho a la palabra masiva, a la información plural, a contenidos diversos, son resignados en aras del aprovechamiento comercial o del uso oficialista de los medios de comunicación. La sociedad queda confinada así al imperio de los mensajes masivos emitidos con lógica puramente comercial o exclusivamente gubernamental”, dice en un artículo de su blog Quipu: políticas y tecnologías de la comunicación.

¿Entonces qué?

Si bien en el país, como dice Becerra, no hay tradición de medios públicos con autonomía del poder ejecutivo, hay países donde esa es una experiencia cotidiana (principalmente en Europa). Como si esto fuera poco, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual define una gestión del Servicio de Radiodifusión del Estado tendiente a ese objetivo.

Por eso, más allá de sus objetivos (art. 124), la Ley 26.522 establece para Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado (RTA SE) un directorio plural conformado por un Presidente y un Director designados por el Poder Ejecutivo nacional, y tres Directores propuestos por la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual.

Pero además, la norma crea un Consejo Consultivo Honorario de los Medios Públicos cuyo rol es, entre otros, evaluar y fiscalizar los contenidos de los medios que conforman RTA SE. Este órgano estará conformado por representantes de las universidades, de los sindicatos, de las organizaciones no gubernamentales, de las provincias, y de los pueblos originarios, entre otros.

Si bien esa norma no legisla las radios municipales o los medios provinciales, sí ofrece un esquema que podría ser de alguna manera replicado, para que el derecho a la palabra masiva, a la información plural, a contenidos diversos sean una realidad. Lástima que no hay esperanza de que el nuevo intendente Horacio Quiroga asuma una propuesta de este tipo.